Cada año se celebra, el día 22 de febrero, el Día Mundial de la Encefalitis, una enfermedad que supone la inflamación del cerebro y del cordón espinal.

¿Cuáles son las causas?

A pesar de que no se conoce la causa exacta, normalmente está asociada a una infección vírica. También puede estar causada por infecciones bacterianas o enfermedades inflamatorias no infecciosas.

Nuestro sistema inmunitario puede vencer una infección pero, si esta consigue pasar al torrente sanguíneo y al líquido que rodea el cerebro y la médula espinal, puede provocar daños en los nervios y afectar al cerebro.

¿Qué tipos de encefalitis existen?

Existen diversos virus que pueden causarla, los principales son:

• Virus del herpes simple: distinguimos dos virus del herpes simple, el VHS tipo 1 provoca el herpes labial y el VHS tipo 2 el herpes genital. El  VHS-1 es poco común pero tiene la capacidad de provocar un daño significativo o, incluso, la muerte.
• Otros virus tipo herpes: algunos de ellos son el virus Epstein-Barr, responsable de la mononucleosis infecciosa; el citomegalovirus; o el virus de la varicela, que también puede producir el herpes zóster.
• Virus transmitidos por los mosquitos: se conocen como arbovirus o virus transmitidos por artrópodos y los transmiten los insectos chupadores de sangre. Pueden dar lugar a encefalitis del Nilo Occidental, de LaCrosse, de San Luis, equina del oeste y equina del este. Los síntomas pueden tardar unos días en aparecer después de exponerse a la infección del mosquito.
• Virus pediátricos: la vacunación de los niños ha permitido reducir la incidencia de este tipo de virus que está relacionado con el sarampión, las paperas y la rubéola.
• Virus transmitidos por garrapatas: El virus de Powassan se transmite por garrapatas y los síntomas pueden tardar en salir una semana tras la picadura de la garrapata infectada. Otro tipo de encefalitis también puede estar causada por el virus de la rabia al morderte algún animal infectado.
• VIH: El virus de inmunodeficiencia humana causa una infección cerebral que se desarrolla lentamente, dando lugar a la encefalopatía asociada al VIH.

Síntomas

Sus síntomas a menudo son confundidos con un cuadro gripal ya que provoca dolor de cabeza, fiebre, dolor articular y muscular, así como cansancio.

En los casos más graves, también pueden aparecer alucinaciones, convulsiones, parálisis, problemas con el habla o la audición o pérdida del conocimiento. Los bebés y los niños pueden presentar protuberancias en los puntos blandos del cráneo, náuseas y vómitos, rigidez corporal y pérdida del apetito.

Para prevenir la encefalitis deberemos evitar exponernos a los virus que provocan esta enfermedad. Para ello será necesario tener buenos hábitos de higiene como lavarnos las manos frecuentemente, evitar compartir utensilios con aquellas personas que pudiesen estar infectadas, y, además, cumplir con el calendario de vacunación.

De igual forma, hay que protegerse con repelentes de las picadas o mordeduras de determinados insectos.

Si se presenta alguno de estos síntomas más graves o si sospechas que tu hijo/a puede estar afectado, acude al médico inmediatamente para que realice las pruebas necesarias.