Las telangiectasias, más conocidas popularmente como arañas vasculares, son dilataciones de vasos capilares del árbol venoso que se encuentran en la parte más externa de la epidermis. Obedecen a un aumento de la presión sanguínea de forma localizada en una pequeña red de capilares, lo que provoca su dilatación y su aparición.
A pesar de que no tienen importancia desde el punto de vista clínico, lo cierto es que suponen un gran problema estético para muchas mujeres ya que se pueden ver a simple vista.
De hecho, se parecen a las varices pero son más finas y pequeñas y adquieren un tono rojizo o azulado. Se suelen localizar en los muslos, pantorrillas, la zona posterior de las rodillas e, incluso, en la cara.
Causas principales de su aparición
Las mujeres son más propensas a sufrirlas que los hombres y existen diferentes factores que pueden favorecer su aparición:
- Obesidad: Para evitar sobrecargar el sistema circulatorio lleva siempre una dieta equilibrada, evitando las grasas saturadas y alimentos procesados.
- Sedentarismo: se debe practicar ejercicio físico para mejorar la circulación y la inflamación que provocan la aparición de las arañas vasculares.
- Estar mucho tiempo de pie y/o sentado: ambas situaciones pueden ser perjudiciales por lo que deberemos ir cambiando la posición con frecuencia.
- Cambios hormonales: el embarazo, la menopausia o la pubertad también pueden influir negativamente.
Tratamiento de las arañas vasculares
La buena noticia es que las arañas vasculares se pueden tratar y eliminar gracias a los avances médicos.
Existen diferentes métodos pero, el más común, es el láser. Su eliminación es definitiva y no volverán a aparecer, aunque es posible que aparezcan nuevas arañas vasculares si no reducimos los factores de riesgo.
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