Este domingo 29 de octubre se produce el cambio de hora para volver al horario propio del invierno. El cambio se producirá a las dos de la madrugada, cuando atrasaremos el reloj para así tener una hora más.
¿Cómo afecta el cambio de hora a la rutina de sueño?
Aunque para muchos dormir una hora más sea motivo de celebración, para otros supondrá un verdadero problema. Los que padecen insomnio o tienen una rutina de sueño muy marcada, pueden sufrir somnolencia, irritabilidad, cambios de humor, dolores de cabeza y malestar como consecuencia de ello.
Además, es posible que durante las primeras semanas padezcamos alteraciones en relación a la hora en la que nos dormimos y nos despertamos. Al anochecer antes, el sueño suele aparecer a horas más tempranas que de costumbre mientras que, al amanecer, también nos despertamos más temprano.
Minimiza los efectos del cambio de hora
Nuestro organismo poco a poco se irá adaptando al nuevo horario pero, para minimizar los efectos durante este proceso, hay que tener en cuenta una serie de consejos:
- Irse a la cama más temprano: se recomienda que los días previos al cambio de hora se adelante un poco el momento de irnos a dormir para que el cambio no sea tan brusco.
- Moderar el ejercicio físico: el ejercicio físico ayuda a relajarnos pero lo ideal es practicarlo por las mañanas o varias horas antes de dormir.
- Restringir la cafeína y las bebidas estimulantes por la tarde: sus efectos pueden prolongarse hasta la noche y dificultar nuestro descanso.
- Evitar el consumo de medicamentos para dormir: el especialista determinará el tratamiento más adecuado para cada problema.
- Utilizar la cama solo para dormir: de esta forma nuestro cuerpo la asociará con ese momento y no con otros como ver la tele, leer, etc.
- No acostarse justo después de comer: se recomienda cenar dos o tres horas antes de ir a la cama para garantizar una buena digestión.
Si tus trastornos del sueño se alargan en el tiempo y afectan a tu calidad de vida, visita nuestro neurofisiólogo para buscar la mejor solución.